Seis actividades por hacer en Oaxaca

1. Eche un vistazo a la zona arqueológica de Mitla

En Oaxaca hay varias zonas arqueológicas, y Mitla es una de ellas. El Valle de Tlacolula se encuentra al norte de este complejo. Los monumentos de este intrigante lugar están dispuestos en cinco agrupaciones.

Seguro que le cautivarán sus enormes estructuras. Además, se dice que puede determinar cuántos años le quedan de vida si baja a uno de los sótanos y abraza la estructura circular del fondo. ¿Tendrá el valor?

2. Ir al Museo de los Pintores Oaxaqueños

Numerosos personajes históricos de relevancia, como Benito Juárez, Porfirio Díaz o los hermanos Flores Magón, nacieron en el estado de Oaxaca. Pero también ha dado lugar a algunos de los más grandes artistas, como Francisco Toledo y Rufino Tamayo.

Por todo ello, una visita a este museo es imprescindible. En este lugar se celebran numerosas exposiciones que le acercarán a las creaciones de los artistas gráficos y plásticos oaxaqueños. También se organizan lecturas, conciertos, conferencias y talleres.

3. Recorra el Jardín Etnobotánico de la ciudad de Oaxaca

Este lugar forma parte del Centro Cultural Santo Domingo, antiguo convento de frailes dominicos construido en los siglos XVI y XVII.

Este lugar ofrece un excelente surtido de plantas autóctonas de Oaxaca procedentes de diversas partes del estado. Así pues, prepare su cámara, ya que este Jardín es bastante notable. El telón de fondo y la variedad de la flora de Oaxaca le interesarán sin duda, pero también lo harán las explicaciones del guía mientras le conduce por los laberintos del Jardín.

4. Pruebe las tlayudas

La gastronomía oaxaqueña es algo que no debe perderse cuando visite Oaxaca. Este estado es conocido por su deliciosa comida. Entre ellos, el conocido chileajo, un mole típico de Huajuapán de León, las piedras y, por supuesto, las preciosas tlayudas, también conocidas como clayudas.

Las tlayudas son enormes tortillas de maíz doradas de 30 centímetros de diámetro. Normalmente se sirven con frijoles, cecina de cerdo, quesillo, etc. Esta deliciosa comida va bien con un crujiente tejate o un buen mezcal.

5. Descubra la Guelaguetza

En el estado de Oaxaca, ésta es la mayor celebración. Se remonta a la época prehispánica y se celebra en el mes de julio. Todo el mundo es bienvenido a esta fiesta. En el ambiente se respira un profundo sentido de comunidad.

Además, cuando se celebra la Guelaguetza, grupos de danza de todas partes de este estado encantado interpretan exquisitos bailes para el público mientras se acompañan de música tradicional y trajes que simbolizan su localidad. ¡No debe dejar pasar esta oportunidad al comprar sus boletos de autobús con destino a Oaxaca para admirar esta celebración!

6. El yacimiento arqueológico de Monte Albán le asombrará

Entre las ciudades más significativas de Mesoamérica se encuentra ésta. Fue poblada por varias culturas cuando se fundó en el año 500 a.C. El pueblo zapoteca fue una de ellas, e hicieron de ese lugar su capital. Es importante señalar que esta invaluable herencia de nuestros antepasados se encuentra a unos 8 kilómetros de Oaxaca.

Oaxaca: paraíso culinario y cultural

Debería viajar a Oaxaca al menos una vez en la vida por su excepcional gastronomía, considerada la mejor del país, su impresionante arquitectura y su fauna, considerada la más diversificada de todo México.

Durante su visita, podrá disfrutar de impresionantes estructuras históricas, museos y templos religiosos a lo largo de las pintorescas calles del municipio de Oaxaca de Juárez. También podrá contemplar la abundancia de yacimientos arqueológicos en toda la zona, que alberga además una gran diversidad de culturas étnicas.

Oaxaca presume de una cocina tradicional inigualable en todo el mundo. Por ello, le sugerimos que saboree sus sietes moles, el chepil y los tamales oaxaqueños, los chapulines y gusanos de maguey, el caldo de "gato" y la sopa de nopales, guías, ejote y flor de calabaza si de verdad quiere deleitar su paladar. 

Junto con tasajo asado, tlayudas rellenas de cerdo, enchilada de cecina, chiles rellenos de picadillo y pescado envuelto en papel; y para beber, naturalmente, chocolate, agua de chilacayote, té y un buen mezcal.

El verano es una excelente época para visitar Oaxaca porque coincide con la celebración de la Guelaguetza, un evento folclórico y cultural en el que hombres y mujeres de las ocho regiones que conforman la entidad oaxaqueña ofrecen danzas e intercambios culturales al pueblo de Oaxaca de Juárez.

México tiene el potencial de convertirse en una nación muy productiva gracias al esfuerzo de sus agricultores, ganaderos y pescadores, así como del campo y los mares de Oaxaca.